Es uno de los destinos emblemáticos del país. Su legado ancestral se hace presente en la imponente Zona Arqueológica de Tula, donde destacan los famosos Atlantes de Tula, esculturas monumentales que resguardan los secretos de esta antigua capital prehispánica.
Además, ofrece una gran variedad de atractivos como la Catedral de San José, restaurantes y cabañas.
La cocina tulense es probablemente la tradición mejor preservada de la ciudad. Los principales platillos son creados con flora y fauna regional, y datan de la época prehispánica, destacando la utilización de chinicuiles, escamoles, chapulines, conejo, elote, flor de calabaza y huitlacoche.
La barbacoa de borrego es famosa por su tradicional preparación en hornos de hoyo y lo que la complementa, como el consomé, la pancita y la sangre.
Saliendo de la ciudad de Pachuca se toma la autopista México-Pachuca con dirección a COMX, salir en la desviación a la Autopista Arco Norte con dirección a Querétaro.
Es la cuna de la civilización tolteca. Su riqueza histórica, moderna vocación industrial y privilegiada ubicación en el centro de México, hacen de la urbe fundada en el siglo X por Ce Ácatl Topiltzin Quetzalcóatl, un espacio cultural místico.
Tollan, su nombre prehispánico, significa “junto al tular”; en otomí se llamó Mameni, “lugar de lavanderas”. Tula, su nombre actual, significa lugar de tules o cerca del tular.
Entre sus atractivos turísticos están la Catedral de San José, la Plaza de las Artesanías y el Parque Acuático La Cantera, destacando la zona arqueológica aunada al Museo Jorge R. Acosta y la Sala Histórica Quetzalcóatl, por lo que este municipio es ideal para quienes gustan del turismo cultural.
