Ubicado en la región central del estado de Hidalgo, a las puertas del Corredor de la Montaña, este municipio destaca por su clima templado, paisajes boscosos y un encanto colonial que invita al descanso y a la aventura. Su nombre significa “lugar de agua caliente”, que hace honor a los manantiales. Y cuerpos de agua que han formado parte de su historia.
La fruta de horno es un postre tradicional y distintivo. Su elaboración surge para adornar altares de muertos. La mayor parte del año son bañadas con azúcar blanca, y en temporada de Todos Santos adquieren un color rojo. Actualmente se venden a lo largo de todo el año.
Estas galletas se hornean hasta obtener una textura ligeramente crujiente por fuera y suave por dentro, con un sabor dulce y un sutil toque frutal, dependiendo de los ingredientes utilizados.
Se llega desde Pachuca por carretera federal 85, desviándose en la carretera estatal 100 que conecta con el municipio; también se puede acceder desde Huejutla por la carretera estatal 77
Artesanías de palma y mimbre, como canastas y sombreros, así como textiles con bordados tradicionales
