Iglesia de la Purísima Concepción

Construida entre los siglos XVII y XIX. Es famosa porque cada Pascua (Domingo de Resurrección) en su amplia cornisa se realiza una lluvia de pétalos. A un costado de su fachada principal se ostenta un bello reloj proveniente del mismo taller que el Big Ben de Londres y una fuente de hierro fundido, ambos donados por don Gabriel Mancera, antiguo dueño de las minas locales.