Zempoala
Es una pequeña ciudad fantástica en las colinas onduladas y dramáticas del centro de Hidalgo. En cierto sentido, la ciudad pone fin a una cadena de Pueblos Mágicos que comienza con Teotihuacán (en San Juan Teotihuacán y San Martín de las Pirámides) y Otumba.
Entre Sabores y Tradiciones
Municipio donde existe una riqueza cultural, arquitectónica y gastronómica que deja claro el por qué forma parte de la élite de municipios que son parte de esta lista de lugares mágicos y llenos de tradición.
Zempoala ofrece una gastronomía rica y variada por lo que ha recibido el distintivo de Pueblo con Sabor. Su platillo tradicional es el delicioso Ximbote, elaborado en una penca de maguey rellena de carne de cerdo, pollo, chinicuiles, escamoles o caracoles, que dejarán al paladar un sabor único. También podrás probar hongos, gusanos, barbacoa, pollo en pulque, ceviche de hongo seta, ximbote de caracol y escamol, gualumbos (flores de quiotitos) en tortitas de huevo, nopalachicle y caldo de malva, entre otros platillos.

¿Cómo llegar?
Limita al norte con los municipios de Mineral de la Reforma y Epazoyucan; al sur con el Estado de México y el municipio de Tlanalapa; al este con los municipios de Singuilucan y Tlanalapa y al oeste con el municipio de Villa de Tezontepec y al noroeste los municipios de Zapotlán de Juárez y Pachuca de Soto.
Artesanía
En el municipio se elaboran jarros, ollas, cazuelas, cántaros y molcajetes de barro. También se elaboran cuerdas de ixtle, manteles y servilletas bordadas, escobetas, morrales y sombreros de palma.
Haciendas
El esplendor de las viejas haciendas de Zempoala toma un brillo peculiar, en cada una de ellas se pueden encontrar rasgos comunes y compararlos, pero siempre hay grandes diferencias, entre las cuales mencionamos algunas: Casa Grande, San Juan Pueblilla, San Antonio Tochatlaco, Montecillos, Santa Rita, Tecajete, Xala, Olivos, Tepa Chico, Tepa Grande y Santa Bárbara.
Platillo Principal
Ximbote
Platillo otomí ancestral, que consiste en una penca de maguey rellena de una mezcla de carnes y vegetales, cocida lentamente en un horno de tierra. Los sabores tradicionales incluyen carne de cerdo o pollo, nopales, gusanos de maguey, chinicuiles, escamoles o caracoles, sazonados con chiles, laurel, tomillo, cebolla y jitomate, teniendo una cocción al vapor por más de ocho horas.
