“Sierra Gorda”

La Sierra Gorda nace en Hidalgo como un ramal de la Sierra Madre Oriental y culmina en San Luis Potosí, después de cruzar Querétaro y Guanajuato; se formó hace aproximadamente 240 millones de años, constituida de origen volcánico que inicia al noroeste del estado y penetra las huastecas potosina e hidalguense.

Zona árida y difícil de recorrer, con clima seco de temperatura variable y sus montañas conformadas por diferentes minerales. Las ciudades más importantes de la zona son Zimapán, Huichapan, Tasquillo y Tecozautla.

La Sierra Gorda es punto de encuentro de los ríos de Tula y Moctezuma, cuyas corrientes se unen en una sola; una de ellas pasa por un cañón que se extiende a lo largo de 12 kilómetros entre enormes muros de impresionante altura.

Huichapan

Huichapan se ubica en una extensa llanura con algunas barrancas y diferentes fuentes naturales de agua; es llamativa la abundancia de ahuehuetes, árboles que tienen muchos años de vida. En el centro de la comunidad de San José Atlán se puede visitar un manantial vivo. Es también una zona con un clima cálido la mayor parte del año.

Huichapan es Pueblo Mágico desde el año 2012. Una de las más auténticas joyas coloniales es esta ciudad histórica que se ubica en donde inicia el Bajío y finaliza el Valle del Mezquital.

Entre los atractivos monumentales está el Convento de San Mateo, un complejo religioso franciscano que se compone de la parroquia del mismo nombre, el Templo de la Tercera Orden y una capilla dedicada a la Virgen de Guadalupe, mismos que ostentan un arte barroco plasmado en cantera rosa en sus fachadas y finos retablos de madera. No muy lejos del Centro está la capilla del Señor del Calvario, en donde se celebra la feria patronal en días posteriores a Semana Santa. Próximo al convento se hallan construcciones civiles de alta estima, como el balcón de El Chapitel, el cual fue escenario en 1812 de la primera conmemoración histórica del grito celebrado en Dolores en 1810. Otros sitios por visitar son el Museo de Arqueología e Historia de Huichapan, la Casa del Artesano, la Casa del Diezmo y a unos kilómetros al poniente, dentro de un parque ecológico, se puede visitar el bioparque y acueducto de El Saucillo.

Huichapan tiene un patrimonio inmaterial destacado en el labrado de cantera y en la elaboración de productos lácteos, como son los quesos y los dulces; su bebida tradicional es el carnaval, un coctel de tequila, canela y naranja.

Tasquillo

El paso del Río Tula privilegia a Tasquillo con atractivos paisajes, como las formaciones rocosas de la Peña Partida, donde el agua abrió cañones que permiten la caminata. Es también de práctica común el descenso en corrientes del río y además el municipio cuenta con diversos centros ecoturísticos.

Siguiendo la ruta de la antigua carretera a Laredo y del Camino Real que iba a las minas de Zimapán, se encuentra este municipio enclavado en donde termina el gran Valle del Mezquital y comienza la Sierra Gorda. Tasquillo es un páramo donde abundan los árboles de granada, higo y nuez a la orilla del Río Tula.

Son de un alto valor histórico tres puentes: uno antiguo y colgante conocido como Puente de San Miguel; otro que se compone de tres arcos de piedra y fue construido por el minero inglés Ricardo Honey en 1880 y uno de estructura de hierro de un solo arco, el cual data de los años 30 y se encuentra sobre un acantilado enorme sobre el caudal del Río Tula.

En el centro de la cabecera municipal se halla la Iglesia de San Bernardino de Siena y además existen dos museos dignos de visita: el Museo de las Momias de la comunidad de Caltimacán, en donde se muestra la cultura funeraria de la comunidad y el Museo Mundo Fantástico, en donde se muestran colecciones de arte.

Tasquillo ofrece a los visitantes artesanías de carrizo con lo que se hacen canastas; también de lana, hechas en telar de cintura con el tradicional diseño de figuras distintivas de la cultura hñähñu. Es común encontrar productos elaborados con granada, así como los vinos y dulces elaborados con nuez e higo.

Tecozautla

Los recursos naturales que posee el municipio son un gran privilegio, empezando por su agradable clima y manantiales que lo hacen un lugar primaveral. Un atractivo es el géiser, el cual forja un espectáculo que evidencia la actividad volcánica que siempre ha existido en la zona. El Cañón de San Antonio es un sitio digno de visita para quien gusta del senderismo y la observación de flora y fauna.

En medio de zonas áridas, mesetas y barrancas, existe un valle de fértiles suelos con abundantes árboles; el paisaje se complementa con esta población de esencia colonial. Fue inscrito como Pueblo Mágico en el año de 2015.

La joya arquitectónica del lugar es el Convento de Santiago Apóstol, construido por los franciscanos, en donde destaca su hechura de cantera rosa, como también el reloj monumental que se encuentra en la plaza principal; hay que visitar además el acueducto virreinal y la Hacienda de Yexthó. Indispensable es también la visita a la zona arqueológica El Pañú, ubicada sobre una meseta en donde se asentó la antigua cultura xajay, antecedente de la otomí, que aún prevalece en la región.

Tecozautla tiene entre sus patrimonios vivos la elaboración de artesanías, como canastas de mimbre y carrizo o la talla en piedra, ya sea en cantera u obsidiana. En cuanto a su gastronomía destaca el mole rojo con guajolote o gallina y la barbacoa de borrego, además de quesos típicos de la región y nieves hechas con frutos del semidesierto.

Entre sus tradiciones destaca el Carnaval, con la aparición de xitás y danzantes por las calles de varias comunidades y la Feria de la Fruta que se celebra el 25 de julio, momento en que los altares del templo se adornan con frutas en honor de Santiago Apóstol.